Charyl Chacón, conductora del programa Mamma Mía/Jesús Ruíz Ramírez
La animadora concursó en el Miss Venezuela de
2008, participó en la cuarta temporada de Latin American Idol y presentó
Faranduleo by Night; pero es ahora que tiene la oportunidad de hacer
televisión en vivo
26 de mayo 2013 - 12:20 am
Charyl Chacón llegó a Caracas desde Maracay para estudiar en
la UCAB, de donde egresó como administradora. Con su rápido hablar
asegura que esa fue la excusa perfecta para alcanzar la meta que se
había propuesto desde pequeña: incursionar en la televisión. Para
lograrlo se sirvió del modelaje y después participó en el Miss Venezuela
de 2008, pero no tuvo una actuación destacada.
Como desde niña estuvo en clases de canto, luego del certamen de belleza probó suerte en la cuarta temporada de Latin American Idol, competencia de la que fue eliminada en la segunda ronda de audiciones.
Durante dos temporadas presentó Faranduleo by Night, que transmitió Canal Plus de Inter y La Tele. Tras una breve pasantía en Lo Que Ellas Quieren, ahora es una de las presentadoras de Mamma Mía.
“No soy ninguna nueva en el medio, he trabajado muy duro por esto. No
ha sido cuestión de suerte, tengo años labrándome el camino”, dice
satisfecha.
—¿Cómo ha sido la experiencia en Mamma Mía?
—Para mí Mamma Mía comenzó con Lo Que Ellas Quieren.
Allí empecé a recibir entrenamiento porque nunca había hecho televisión
en vivo. Fue como que me lanzaran al agua de sorpresa, pero gracias a
Dios no se me hizo difícil. Ha sido fabuloso, he aprendido muchísimo. El
equipo es maravilloso, todos me han enseñado algo y me han apoyado. Lo
que más me cuesta es el juego de cámaras, cuando hacen distintas tomas,
se me hace difícil. Me dicen: "Charyl tienes unos ojos muy grandes y se
nota que no ves a la cámara". ¡Me vuelven loca! (risas). Estoy luchando
con eso, ese es mi reto.
—¿Ha sido criticada por su participación en este programa?
—Pienso
que mientras más cosas uno haga, más completo será como artista. ¿Qué
no daría yo por estar en un musical? Cantar, bailar, actuar y todo al
mismo tiempo. Que en unas cosas te destaques más que en otras es un
asunto diferente. Hasta ahora no me han criticado por Mamma Mía y a veces me molesta.
—¿Por qué?
—Porque
soy perfeccionista y muy exigente conmigo misma. Me ha pasado toda la
vida. Cuando estudié actuación y los profesores me decían que lo había
hecho bien, yo respondía: "¿Sólo eso? ¿Bien y ya?". Me gusta que me
digan en qué fallé, que me presionen para poder exigirme y dar más.
—Algunas veces las críticas no son constructivas. ¿Cómo las afronta?
—Cuando comencé en Lo Que Ellas Quieren decían
cualquier cosa de mí, que no sabía qué hacer con mi vida o que hablaba
mal de mis compañeros. Quien me conoce y lee esas cosas se dará cuenta
de que la realidad es diferente. Quien trabaja en este medio tiene que
estar preparado para que hablen bien, pero también para que hablen mal.
Ya tengo la piel curtida.
—Participó en el Miss Venezuela y en Latin American Idol. Aparte de las diferencias que existen entre las dos competencias, ¿cómo fue su experiencia?
—Participar
en el Miss Venezuela era uno de mis sueños, aunque llegué detrás de la
ambulancia, como dicen por ahí. Al graduarme en la universidad fui al
casting y quedé seleccionada. La que entra en ese certamen sabe lo que
va a pasar, pero una tiene tantas ganas de llevarse la corona que se
convence de que es posible. Sin embargo, ahí gana la que Osmel quiera.
Al salir de allí pensé que participar en Latin American Idol
sería tremenda plataforma. Los productores del programa nunca habían
tenido a alguien que viniera de un concurso de belleza y a ellos les
encantó. Compraron el producto, la historia. Para mí fue increíble, pero
quería que me eliminaran porque el nivel vocal era altísimo y yo canto
bien, pero no soy Christina Aguilera. Es una competencia totalmente
distinta, con una energía diferente a las otras en las que he
participado. La energía es maravillosa.
Epígrafe
“La que entra en ese certamen sabe lo que va a pasar, pero una tiene tantas ganas de llevarse la corona que se convence de que es posible. Sin embargo, ahí gana la que Osmel quiera”
Foto:
Jesús Ruiz
kfranceschi@el-nacional.com
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